La madrugada del pasado 29 de enero se derrumbó la cubierta de la Plaza de las Ventas de Madrid como un paracaídas. A falta de tres días para su inauguración, el techo, que había costado cuatro millones de euros, no ha superado las pruebas de carga realizadas y en plena noche se ha desplomado hacia el interior del recinto.
Este incidente hace que se paralicen todos los espectáculos previstos esta temporada en la cubierta, pero la temporada taurina no ha quedado afectada de ningún modo. El resto de la plaza ha resultado ilesa y tampoco ha habido ningún daño personal.
Inmediatamente se inició una investigación para averiguar por qué se ha desplomado la cúpula, aunque ya se descarta que haya sido a causa del fuerte viento que sopló esa noche.
Por otro lado, en Castellón también ha caído la escultura homenaje a la paz por las víctimas de ETA del arquitecto valenciano Juan Ripollés. Esta vez sí ha sido a causa de los fuertes vientos que alcanzaron los 113 kilómetros por hora.
Todo cae en España últimamente: La firma de hipotecas, que se redujo en noviembre del año pasado un 31,6% en comparación con el mismo mes del 2011. Las prestaciones en educación y sanidad han bajado considerablemente aumentando eso sí, por ejemplo, las matrículas universitarias a cifras desorbitadas, eliminando las becas Séneca y despidiendo a cientos de trabajadores del sector sanitario. La nueva reforma del sistema educativo impulsada por el ministro Wert, que ya ha sido autor de unas cuantas perlas “políticamente incorrectas” (resulta irónico tratándose de un político), mantiene a estudiantes de secundaria de toda España en huelga general durante tres días en apoyo de la educación pública.
El Sindicato de Estudiantes ha convocado una nueva huelga estudiantil de 72 horas los próximos 5, 6 y 7 de febrero. foto: EUROPA PRESS
La caída de las ventas en el comercio se aceleró en la campaña navideña. El sector registró su peor balance anual desde el anterior periodo de recesión sufrido en 2009 y las pequeñas cadenas han sufrido las peores consecuencias.
Parece que lo único que prolifera en este país es el paro, alcanzamos ya el 26,02% de parados al cierre del 2012, la inflación, los desahucios, los recortes, la pobreza y los casos de corrupción, que salen de debajo de las piedras como setas “oportunamente” en una época de malestar social y económico.
Dicen que todo lo que sube baja, para consolar. Pero de momento en el antiguo imperio en donde nunca se ponía el Sol, todo lo “bueno” baja y todo lo “malo” sube y ahora no es ya ni imperio, ni reino y cada día está más lejos de parecerse a un Estado del bienestar.
¿Y por qué cae? ¿Será por qué nos arrolla el viento o por que no hacemos las cosas bien? Cabe preguntarse si toda esta situación tiene soluciones que están en nuestras manos, o en las de nuestros líderes, o simplemente hemos de esperar que pase esta tormenta que dura ya más de lo previsto.
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